Un estudio revela su impacto en la cognición de adultos mayores Cada uno de los cinco sentidos cumple un papel fundamental en el funcionamiento del cuerpo humano, pero en la vejez algunos de ellos adquieren especial relevancia. En particular, los sentidos como el oído, la vista o el olfato pueden convertirse en aliados para mantener la orientación, recuperar recuerdos y ralentizar el avance de enfermedades neurodegenerativas como la demencia o el Alzheimer. En este contexto, el olfato se destaca como un canal sensorial clave. Un reciente estudio llevado a cabo por la Universidad de California-Irvine ha revelado que ciertos aromas no solo evocan recuerdos, sino que también pueden mejorar notablemente la función cognitiva del cerebro. Esta investigación se enfocó en analizar el impacto de la exposición olfativa nocturna en adultos mayores saludables, con resultados que sorprendieron a los propios científicos. Durante el experimento, a los participantes —hombres y mujeres entre l...
Personas Mayores Asistidas.
Para personas
mayores asistidas, a causa de diversas patologías, realizaré algunos tipos de
ejercicios para que estos no pierdan su movilidad completa sino que se le
mantenga o incluso se pueda llegar a aumentar llegando a ser (dentro del rango)
normal.
Comenzaré explicando ejercicios
para que la persona pueda moverse libremente en la cama.
1º. Se
realizarán ejercicios para poder pasar de decúbito supino a decúbito lateral y
prono (estos serán realizados independientemente si la persona puede llegar a
realizarlos por sí sólo).
2º.
Cinesiterapia pasiva de los miembros superiores e inferiores (si la persona
puede realizarlos por sí sólo, se le realizará cinesiterapia asistida o activa
libre).
3º.
Ejercicios de prevención (pudiendo
utilizar pelotas de goma o similares para aumentar o mantener tanto la fuerza
como la movilidad de las manos).
4º. Si el
mayor puede levantarse de la cama, se le realizarán ejercicios para pasar de
decúbito supino a sedestación, intentando llegar a realizar la bipedestación.
Antes de todo esto, se realizarán
ejercicios en sedestación comenzando con ejercicios selectivos de la cabeza,
mejorar el tono muscular de los músculos del cuello y mantener la amplitud de
movimientos del raquis cervical.
Se realizarán ejercicios para el
control del tronco como ejercicios posturales para mantener el tronco erguido.
Estiramientos del tronco para
ayudar a la flexibilización de este.
Reeducación propioceptiva para
mantener el equilibrio del tronco para que el mayor pueda estar en sedestación.
Se intentará ganar movilidad del
tronco realizando flexión, inclinación y rotación de este.
Para no perder la movilidad de
los miembros superiores como inferiores se realizarán ejercicios activos,
asistidos o libres.
Si el mayor logra la
bipedestación, gracias a los ejercicios anteriores, (siendo imprescindible
haber enseñado antes al mayor el paso de la sedestación a la bipedestación
aprendiendo a mantener la posición y el equilibrio) debemos tener cuidado y
hacer hincapié en que el mayor aprenda correctamente este paso siendo
importante el control postural en la bipedestación. También debe saber pasar de
la sedestación a la bipedestación y viceversa correctamente.
Si después de todo esto el mayor
logra la deambulación, debemos realizar ejercicios tanto para la ergonomía como para dar sus primeros pasos. Estos
deberán ser realizados en paralelas para que el mayor se sienta más protegido.
Una vez que el mayor aprende a andar, se le añaden
ejercicios más complejos como el salto de un obstáculo, subir y bajar
escaleras, andar sobre un plano inclinado para intentar que llegue a la
deambulación normal disociando la cintura escapular durante la marcha para que
esta no preste ayuda y no sufra ninguna limitación.
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