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Recursos Sociales




La descentralización de los servicios sociales, y el consiguiente aumento de las competencias de las CCAA, plantea el debate sobre el principio de igualdad entre los ciudadanos de todo el territorio nacional, ya que al no existir un marco legislativo general se están produciendo grandes diferencias en el desarrollo y asignación de los recursos sociales. La legislación sobre servicios sociales en las diferentes CCAA se presenta como una realidad compleja, ya que actualmente conviven disposiciones estatales, autonómicas y municipales entre las que no existe conexión y que regulan de forma heterogénea los asuntos sociales que competen a la población y su coordinación con los recursos sanitarios.

En materia de recursos sociales dirigidos a las personas mayores, el Plan Gerontológico Nacional, como ya se ha mencionado más arriba, trataba de marcar las líneas generales de actuación que han tenido un seguimiento desigual en las distintas CCAA. 

Actualmente, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, a través de la Secretaría  de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidad, tiene como proyecto inmediato poner en marcha el denominado Sistema Nacional de Dependencia, con una cartera básica de servicios sociales, que podrá ser complementada por las CCAA y los Ayuntamientos. En dicha cartera se incluirán prestaciones como la teleasistencia, la ayuda a domicilio, los centros de día y las residencias de mayores, entre otros. 

Por otra parte, el Instituto Nacional de Migraciones y Servicios Sociales (IMSERSO), junto con las Consejerías y Concejalías de Asuntos Sociales de las CCAA y los Ayuntamientos respectivamente, continúan siendo los gestores de los servicios sociales dirigidos a las personas mayores. 

Tradicionalmente los recursos sociales destinados a las personas mayores se clasifican en tres apartados: cuidados en la comunidad, cuidados en el domicilio y cuidados residenciales. 



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